Algunos individuos toman medicinas bien para tratar o para prevenir enfermedades, y para mantener niveles adecuados de sustancias biológicas que son necesarias para mantener el balance metabólico normal. Cuando un donante refiere estar tomando o haber tomado, es necesario que se evalúe el daño potencial para el receptor de la transfusión que podría ocasionar la condición clínica por la que el donante ha tomado medicamentos y las características de los medicamentos propiamente dichos.
La mayor parte de los medicamentos que toman los donantes no requieren diferimiento, sin embargo, la enfermedad para la cual la medicación se está tomando puede afectar la elegibilidad de un donante. Este es el caso de los donantes que toman antibióticos, anticoagulantes o corticoesteroides. Como regla general, las personas que toman medicamentos que tienen un efecto acumulativo y aquellos que son teratogénicos (que pueden generar malformaciones congénitas) no deben donar sangre.