Yenny nos comparte un TESTIMONIO FELIZ.
Hace 3 años me hicieron una operación, y al día siguiente me dio un dolor muy fuerte. En ese momento oré mucho, y ofrecí realizar un acto de caridad. En ese momento llegó a mi mente: DONARÉ SANGRE.
Cuando me recuperé, recordé la promesa que le había hecho a Dios, llamé al Banco de Sangre y me presenté para donar sangre. Cuando tomaron la muestra para el hemograma no calificaba porque mi hemoglobina estaba baja. Entonces comencé a alimentarme mejor, y ya cuando volví a intentarlo, sí había logrado calificar.
Puedo decir que en ese momento sentí una alegría enorme, y desde entonces dono mi sangre a los demás.
Recuerda… cuando donamos sangre, ayudamos a alguien que la necesita.
Yenny Rosario, 45 años.
Departamento de Uroanálisis y Coprología
Sucursal Medicalnet.
Donante y Superhéroe